El hombre, ese cerebro inconsciente y maleable.
Es discutible analizar al hombre como ser inteligente y progre; otra cosa más lógica sería a mi modesta opinión analizarlo como ente de mediana inteligencia y conservador.

Que bonita flor la corrigüela, que gracia debió tener el que le puso ese nombre, imagino que debió ser gaditano, ¿Por qué no, Celestino Mutis? Se paró, miró y dijo tu eras la que deje en la zapata de aquel vallado ayer- ella, viendo los primeros rayos de la mañana abrió sus campanillas y sonriendo le contestó (anda ya guasón) este, con salero le dijo -Pues te llamaré corrigüela- y con ese singular nombre se conocen hoy una gran cantidad de florecillas trepadoras del campo.
Coincidencias de la vida, si, con estas simples palabras se justificaba mi suegro cuando llegaba tarde a casa, que como jubilado lo hacia con cierta frecuencia. Creo que ésta habrá debido de ser la causa para que en la entrada a la casa de mí hijo en la C/ Corral Hondo de la Laguna, por fin se haya recogido un agujero que desde el pasado año esta en la entrada de la calle, y no por no estar a la vista.