José Manuel Ayllón Ayllón, nace el 4 de enero de 1976, en el castizo barrio de San

Basilio, en Córdoba.

Desde su infancia se sintió atraído por el mundo del arte desde pequeño, fijando

principalmente su atención en el modelado y en la pintura.

En 1992 se traslada a la localidad malagueña de Istán, lugar donde culmina sus

estudios de hostelería y turismo. En la actualidad tiene fijada su residencia en Madrid.

Su primer trabajo artístico en el mundo del bordado, lo lleva a cabo en 1998, con una

obra que representa a la Imagen del Cristo del Soberano Poder ante Caifás, Titular de la

Hermandad de San Gonzalo de Sevilla.

Por estar vinculado desde su infancia al mundo cofrade, una buena parte de su obra

está dedicada a dicho ámbito. Independientemente de ello, Ayllón, lleva a la práctica este

cotizado arte con temáticas variopintas y muy diversas, realizando en el más puro estilo

hiperrealista sus obras actuales, las cuales alcanzan la treintena.

Sus cuadros están presentes en Andalucía y Extremadura, así como en la colección particular

del propio artista.

Málaga, Cádiz

En el capítulo de exposiciones, destacar las que lleva a cabo en solitario en Ojén, Cádiz,

Córdoba y Málaga, así como las colectivas de Córdoba, Madrid, Barcelona y Milán, ésta

última la más reciente.

En 2020 expondrá en solitario, en Sevilla, en la sede del Excelentísimo Ateneo y en tres

ocasiones en Córdoba capital.

De espíritu autodidacta, este artista cordobés que hace verdadera magia con la técnica

del bordado en sus cuadros, lleva a cabo sus propias creaciones desde 2004, cosechando

sendos éxitos desde entonces, por su estilo genuino y por la plasticidad de sus obras.

A lo largo de estos veintiún años de experiencia artísticas, Ayllón, ha conseguido

perfeccionar su estilo, fundamentado en un aprendizaje continuo y en la investigación

depurada de la técnica a emplear en la elaboración de sus obras, cuyas puntadas en cruz

tienen un tamaño de 1,2 mm.

En la etapa actual está creando sus cuadros, en el estilo “no finito” o “inconcluso”, un

aire modernista que imprime personalidad y carácter, a la obra extraordinariamente original

de este artista de la belleza.