CNT se concentra en la empresa de limpiezas Clece para exigir la readmisión de una empleada.

En la UPO (Universidad Pablo de Olavide) hay jornadas laborales hasta de 14 horas. La empleada trabajaba en la Universidad Pablo de Olavide mediante Clece. La empleada tiene el apoyo de 3.000 firmas del campus universitario.

CNT denuncia la precariedad que existe en la Universidad Pablo de Olavide mediante

la subcontratación y los despidos de personal de limpieza de manera injustificada

y que asume además como improcedentes. Tras una multitud de cadenas de protestas

realizadas mañana le toca a la subcontrata Clece esta simbólica protesta.

La protesta se realizará mañana en la sede que tiene Clece en Sevilla en la Av. San Francisco

Javier nº 21 para exigir la readmisión de la trabajadora. Así el sindicato continúa con la

cadena de protestas y denuncias contra Clece y la propia Universidad Pablo de Olavide; por

ser responsable de esta situación de precariedad en esta Universidad que padece la totalidad

de la plantilla de limpieza de la UPO.

CNT ha realizado multitud de actos de protestas por este motivo sin que la empresa como

la Universidad Pablo de Olavide ponga remedio al despido improcedente reconocido por la

subcontrata Clece. En este sentido CNT realizó el pasado día 18 dos paros en la UPO teniendo

bastante éxito entre el alumnado. También se han realizado mítines para denunciar este

tipo de comportamiento, actos de protesta e informativos en la propia universidad, como recogidas

de firmas y asesoramiento a las trabajadoras de la limpieza.

Entre las 3.000 firmas presentadas al rectorado de la UPO, se recoge un documento que denuncia

los diversos incumplimientos laborales por Clece en la UPO; tales “como la vulneración

del convenio en materia de horas extras, descansos marcados por ley, irregularidades

asiduas en las nóminas, trato vejatorio, jornadas de hasta 14 horas de jornada laboral

en un día, eternizar contratos temporales que por su duración y por ley son indefinidos

y despidos reconocidos explícitamente como improcedentes”.

Para CNT, a pesar de ser una práctica empresarial la subcontratación, “es la UPO quien está

haciendo uso de estas prácticas, que hace incómoda la vida laboral en el campus”.

Finalmente CNT comunica que esta situación de privatización la sostiene y ampara el actual

gobierno, dado que por un lado engaña a la ciudadanía cuando anuncia medidas por una

educación pública y eficaz, y por otra parte desde hace años, da la mano a la subcontratación

en detrimento de la calidad en las universidades públicas. Una lacra, la precariedad laboral

y estudiantil, que cínicamente “quiere quitar” cuando en realidad la fomenta y para

colofón, es en la propia universidad.