Como le adelantamos el gran pintor málagueño Raúl Berzoza, ha realizado otra maravillosa obra pictorica para la ciudad de Sevilla. Se trata de un esplendido cuadro que bajo el título "Visión Eucaristica de Santa Teresa", ha quedado colocado ya en la Capilla Sacramental de la centrica iglesia sevillana del Santo Ángel, en la calle Riojas.
Hemos querido preguntar a nuestro gran amigo Raúl Berzoza, en que se ha inspirado, para lograr tan maravillosa obra.
se me presentó Cristo, y parecíame que me partía del pan y me lo iba a poner en la boca, y díjome: Come, hija, y pasa como pudieres; pésame de lo que padeces, más esto te conviene ahora. (Relaciones 26, 2).
"Este fragmento corresponde al Libro de las relaciones espirituales de Santa Teresa de Jesús que tras varios días reflexionando acerca de los padecimientos sufridos por Cristo en su pasión tiene dicha visión el día del Domingo de Ramos. Raúl Berzoza, se ha inspirado en este fragmento y le ha servido para realizar esta artistica pintura de Santa Teresa, donde ella recibe el pan de la mano de Jesús, una pintura eucarística que sirve para decorar la entrada de la capilla Sacramental de la Iglesia del Santo Ángel de los Carmelitas Descalzos, capilla donde se encuentra el Cristo de los Desamparados, crucificado obra de Martínez Montañés".
¿Como ha logrado realizar la bella composición que, nos ofrece este mural?.
"La principal problemática en esta pintura es resolver la composición horizontal debido a su formato. La pintura se divide en dos partes, la izquierda donde se encuentra e Jesús Nazareno con túnica blanca que se inclina para dar a Santa Teresa el pan partido mientras es ayudado por dos ángeles a sostener en alto la cruz, los ángeles llevan el color rojo de la pasión del Señor así como el verde símbolo de esperanza y vida".
Y con la amabilidad que le caracteriza Raúl Berzoza continua esplicandonos.
"A la derecha de la composición Santa Teresa mira a Jesús mientras un ángel que la sujeta le habla explicándole la visión que tiene presente. Ambos bloques, Jesús y Santa Teresa quedan unidos por la mano del Señor que le da el pan, es decir, la eucaristía ocupa el centro de la composición; el conjunto de Jesús y ángeles está rodeado por una serie de nubes que los envuelve mientras que tras Santa Teresa se sitúa delante de la mesa del refectorio donde aparece una jarra de vino, "la Sangre de Cristo".