Opinión
EL DIOS DE LA BARCA
Dedicado especialmente a Leticia Casellas Esto de ser creyente consiste, no pocas veces, en tener fe en auténticas barbaridades, en cosas impensables, en comulgar con piedras de molino. Ser creyente es esperar lo increíble. La fe mueve montañas, pero a costa de dejarte sin suelo firme, entre arenas movedizas.
