
La calle Calatrava se engalana al paso de la virgen marinera del Carmen de Calatrava en su procesión hacia el rio Guadalquivir. Una de las procesiones más antiguas no solo de gloria, sino de ámbito en general de Sevilla. Por tercer año consecutivo la virgen fue acompañada por cientos de sevillanos hacia la procesión marinera. La virgen del Carmen fue embarcada en un catamarán con más de un siglo de Antigüedad, en torno a 1910, según su patrón y timonel, que fue alcalde durante 9 años en la querida localidad de Gelve. En el catamarán estuvo su Hermano Mayor José Antonio Grande de León, el sacerdote de los cultos del Carmelo Pedro Juan Álvarez, párroco de Ómnium Sanctórum, el consejero de gloria Andrés Martin Angulo y el timonel de la embarcación, bajo el manto de la Stma. Virgen del Carmen. A la 21 hora tuvo lugar el homenaje por los marineros difuntos, en el cual el sacerdote rezo unas preces y posteriormente, un representante de la hermandad de los marineros y el Hermano Mayor, junto al sacerdote, lanzaron a las aguas del Guadalquivir, una corona de laureles. Seguidamente los miembros de la corporación, desde el engalanado puente de la cartuja arrojaron una lluvia de pétalos. Culminado el acto memoria la procesión emprendió la navegación de regreso hasta la cimentación del puente de la barqueta, donde tuvo lugar el desembarco en torno a las 10 de la noche. Le acompaño musicalmente la Banda de Música juvenil de la cigarrera. En este artículo quiero dar las gracias, en el nombre de los compañeros fotógrafo de la prensa y en el mío propio al barquero de Triana, que nos invito a su barco a vela y a motor, en la cual pudimos hacer estas fotografías a la virgen marinera del Carmen. Gracia a su patrón Curro y a su compañera marinera Charo. Fotografía Antonio Rendón Domínguez

