
Isabel Pantoja se entrega a su público en un concierto difícil en La Linea
Isabel Pantoja no defraudó anoche a sus seguidores en el concierto que ofreció en el Estadio Municipal, aunque el acto sólo congregó a unas dos mil personas.
La tonadillera fue presentada por su gran amigo Máximo Valverde y Begoña del Amo, de la empresa Cumbralia, organizadora del acto. Ambos repasaron la vida de la Pantoja y Máximo Valverde se permitió incluso la licencia de criticar a algunos periodistas, a los que se refirió como "plumillas mercenarios" y a los que advirtió que no podrán con la Pantoja "porque es única e insuperable", dijo.
La Pantoja salió al escenario sobre las diez y cuarto de la noche. Lo hizo ataviada con una bonita bata de cola verde pistacho y una peineta. Estaba muy guapa. El público se puso en pie para recibirla, aplaudirla y piropearla.
Su primer tema fue Dos barquitos, cuya letra ha sido interpretada por algunos programas del corazón como un mensaje a Julián Muñoz. "Somos la noche y el día" y "Cada uno por su lado" son algunas de las frases de dicha copla, suficientemente significativas para algunos.
Limosna de Amores, Francisco Alegre y A tu vera fueron interpretados a continuación de manera soberbia por la Pantoja, que volvió a demostrar que se mueve como pez en el agua sobre un escenario y que no hay nadie que mueva la bata de cola como ella. Y eso que el fuerte viento de poniente se lo puso muy difícil. Ella misma reconoció entre copla y copla que el viento la llevaba. "El viento puede conmigo. Voy a tener que apuntalarme para no volar", señaló. Incluso tuvo que sujetarse la peineta, que estuvo a punto de caérsele debido a la inclemencia metereológica.
Tras una pausa de poco más de cinco minutos para cambiarse volvió a salir también muy guapa con un vestido celeste y la melena suelta. En esta parte del concierto interpretó algunos boleros incluidos en su último trabajo discográfico, titulado Diez boleros y una canción de amor, un disco en el que incluye clásicos del género. Adoro, Sabor a mí o Si tú me dices ven fueron cantados también magistralmente por la reina de la copla. Caballo de rejoneo y El moreno baila también formaban parte del amplio y variado repertorio que ofreció la artista, en el que no faltaron Se me enamora el alma o ¡Qué bonita que es mi niña!.
El público la animó y se puso en pie en numerosas ocasiones para aplaudirla y piropearla, algo que la Pantoja agradecía. De hecho, aseguró estar muy contenta de actuar en La Línea y agradeció el apoyo de su público, sus amigos y su familia. En definitiva, la artista se entregó y lo dio todo sobre el escenario. Esperemos que el fuerte viento que soplaba anoche en el Estadio Municipal no le pase factura porque hay que tener en cuenta sus recientes problemas de garganta.

