Nos vais a permitir queridos lectores que, destaquemos y hablemos exclusivamente aquí, del verdadero protagonista del XIV Encuentro Eucarístico de las Hermandades de la Madrugada del Viernes Santo sevillano, Jesús Sacramentado, para poder hacerlo, no nombraremos a nadie más de los numerosos participantes que, convocados por la Hermandad Sacramental Los Gitanos, nos dimos cita fiel y puntuales a las 20:30 h. dentro de la Octava del Corpus Christi y en la víspera del Sagrado Corazón de Jesús. Resultó un acto muy emotivo y participativo ante una nutrida representación de todas las Hermandades del Viernes Santo: El Silencio, El Gran Poder, La Esperanza Macarena, El Calvario, La Esperanza de Triana y Los Gitanos que, fue la que, por turno rotativo, organizó este encuentro. También asistió el Delegado de Dia en Representación del Consejo de HH y CC de la Ciudad de Sevilla.
El denominador común fue el amor y respeto de todos los presentes a Jesús, hecho presente en la Custodia y flanqueado por los seis estandartes de las diferentes Corporaciones de la Madrugada. También asistieron fieles hasta llenar este Templo de Jesús de la Salud y Sta. María de las Angustias. Unas lecturas de Santos Evangelios, Salmos y Plegarias Eucarísticas, junto a las palabras de bienvenida y homilías del Director Espiritual y Rector del Templo, otras del Hermano Mayor de Los Gitanos, las peticiones realizadas a Jesús Sacramentado por los Hermanos Mayores de las queridas Corporaciones Nazarenas y todo amenizado por los cánticos Eucarísticos de un coro y un silencio respetuoso en las correspondientes pausas para la reflexión. Llegado el momento se organizó la Solemne Procesión Claustral y con la participación de todos los asistentes, nos dispusimos a acompañar al Santísimo Bajo Palio, seguido de la Bendición, para terminar con la Comunión General. Hay que decir que por derecho propio también se habló del gran protagonismo de la Virgen María, como Madre de Jesús. Ahora le dejamos con esta amplia galería fotográfica, cuyos pies de fotos, sobra con verlas. Al término del encuentro, nos dirigimos todos a la Casa de Hermandad de la Corporación anfitriona, donde disfrutamos en convivencia y buena armonía. Desde aquí queremos invitarles a todos a que, seamos cada vez más humildes y generosos en el amor entre todos los hermanos, de esa forma y solo así, llegaremos a a los Sagrados Corazones de Jesús y María.