
Fue una tarde de despedidas. Jesulín de Ubrique toreó su última corrida en la Maestranza de Sevilla, el lunes de farolillos dijo adiós a la afición de Sevilla y no pudo hacerlo con un triunfo como hubiera deseado. El torero estrenó un traje azul pavo y oro y venía dispuesto a despedirse de los aficionados entre los que se encontraban Miguel Baéz Litri.
El torero vive su mejor momento personal tras su tercera paternidad, muy sereno y tranquilo junto a su esposa María José Campanario, la pareja ha decidido ya cuando será el bautizo de su hijo Jesús. El pequeño será bautizado en la Catedral de Jerez el próximo mes de Junio, rodeado de sus familiares y amigos, y los padrinos un matrimonio con el que tienen una gran amistad, el ganadero Antonio Badía y su esposa. De momento no han elegido el lugar para la celebración podría ser Ambiciones o la finca del padrino, dato curioso, ya que con padre torero y padrino ganadero, el pequeño tendría abierta todas las puertas si algún día decidiera dedicarse al mundo del toro.
SEVILLA PRESS

