
Le parece mentira la muerte de su mujer. Viudo de Rocío Jurado desde hace dos meses, dedica todo su tiempo a sus hijos. Pasa el verano refugiado en Chipiona. Se tomará un año de reflexión antes de decidir si vuelve a los ruedos
A los pies de la playa de Regla y del santuario de la patrona de Chipiona se encuentra el hotel Al Sur de Chipiona. En este espacio tiene lugar la entrevista con el ex matador de toros José Ortega Cano, que rompe su silencio tras la muerte de Rocío Jurado.
La muerte de Rocío Jurado forma parte de la historia de Chipiona, pero parece como si su espíritu permaneciese vivo entre sus paisanos.
Ésa es la mentalidad que intento tener y que tenemos toda la familia. Aún está muy reciente la muerte de mi Rocío, y hay momentos en que te crees que no es verdad, que ha sido un mal sueño y que en cualquier momento va a aparecer. He sido testigo del cariño sincero que le tienen a Rocío, no solamente en Chipiona y en España, sino en distintos lugares, como en Miami, Colombia, Venezuela, Cuba y toda Hispanoamérica. No tenemos palabras para agradecer las muestras de cariño.
¿Hasta qué punto Rocío Jurado cambió el rumbo de su vida?
A mí me da hasta risa cuando oigo decir que Rocío y yo estábamos a punto de separarnos. Era lo contrario. Rocío y yo íbamos fermentando nuestro amor día a día. Yo me entregué a ella totalmente, hasta abandoné un poco mi profesión por amarla cada día más. Rocío era una mujer con tantas virtudes y tenía tanto amor que ofrecer, que cambió toda mi vida para bien.
Su vida hoy la comparte entre la familia y el campo; pero ¿sigue Rocío Jurado presente en ella?
Sí, y estoy encantado de tenerla presente cada momento del día y
de la noche, porque la echo de menos muchísimo, porque no estoy totalmente seguro de que todo esto sea todavía una realidad. Rocío ocupa mucho espacio en mi vida, porque todo está lleno de su olor. Las habitaciones de Madrid todavía huelen a los aromas de Rocío. El otro día la niña Gloria Camila me dijo - porque, tanto aquí como en Madrid, dormimos los tres juntos- : «Papá, huelo al olor de mamá». Trato de distraerme con mis hijos y el campo. Los niños vienen conmigo siempre, hasta que empiecen los colegios. Yo me veo inquieto. Cuando estoy en Chipiona, me quiero ir para Madrid; después, cuando estoy en Madrid, me quiero ir para 'La Yerbabuena'; y también me quiero volver a Miami... Estoy de un lugar para otro.
Existe cierta indignación en la familia por todo lo que se ha dicho sobre el testamento...
Yo estoy muy tranquilo, sobre todo respetando mucho su voluntad. Ella lo ha querido así y creo que lo ha hecho muy equilibrado y muy pensado como ella era. Yo para nada voy a interferir, ni lo he comentado, ni preguntado siquiera. A mí lo único que me preocupa es que ella ya no esté.
¿Ha pensado volver a torear?
No. De momento no tengo la cabeza para eso. Para torear hay que estar con los cinco sentidos y ahora mismo no me encuentro centrado. Yo sé que a ella le gustaría, porque una de las cosas que a Rocío le gustaba era que yo toreara y se gloriaba. Aparte del amor, era una gran admiración la que sentía por mí cuando me vestía de luces y se gloriaba. De momento, voy a dejar pasar este año y ya veremos como me encuentro para el año que viene.

