Aguas Ocaña, la sevillana que llegó a ser primera Dama de Honduras tras su matrimonio con Ricardo Maduro ha regresado a su tierra. En Sevilla Aguas encuentra la calma, la serenidad y sobre todo la energía para seguir en su lucha por los más desfavorecidos y por los niños . Tras casi tres años y medio de matrimonio CON Ricardo Maduro su separación matrimonial hace seis meses cuando su marido estaba a punto de finalizar sus cuatro años en el gobierno fue una sorpresa que llenó de dolor el corazón de los hondureños.
Esta mujer menuda , rubia y de mirada dulce había calado en un país que al principio la miró con recelo por ser extranjera pero que después reconoció su labor y lucha sobre todo a favor de la infancia.
Ha pasado el tiempo, ahora reside en Nicaragua, ya no está casada pero su lucha se ha hecho aún más intensa desde ese país de centroamérica donde no olvida que tiene un compromiso con los niños.
Aguas asistió en la Casa de la Provincia de la Diputación de Sevilla a la exposición, El barro expresión de un pueblo, realizada por diez jóvenes hondureños que han estado durante seis meses en Sevilla , en la escuela de artesanos de Gelves Della RObbia formándose como artesanos en Sevilla. Estos jóvenes ahora enseñaran en su país natal a su compatriotas y antes de marcharse hicieron una exposición con todas sus obras. Aguas posó con ellos y agradeció al Presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos
Usted nunca ha bajado los brazos en la lucha por los más jóvenes
- "En Honduras más de la mitad de la población es menor de 19 años y es el país con la tasa de crecimiento más alta de Centroamérica. Para los niños la situación es muy difícil por la pobreza, la delincuencia o el sida
¿Qué han conseguido los chicos en estos meses en Sevilla?
- Con este plan de formación los jóvenes tienen una esperanza a través de su formación profesional ahora podrán enseñar a otros niños en su país
¿Qué espera conseguir?
- Nuestra esperanza en poder tener en Honduras una escuela que desarrolle la artesanía para sacar a los niños que sufren de la calle y tengan una posibilidad de futuro fuera de la calle
SE la ve muy relajada, ahora , más tranquila tras su separación
- Ahora puedo decir que he encontrado la paz y soy feliz con lo que hago, he encontrado muy verdadera vocación
