El Ayuntamiento de Lora del Río ha aprobado en una reciente sesión plenaria el Plan Municipal de Drogodependencias de Lora del Río 2006- 2008. Este documento ha sido elaborado por la Concejalía de Acción Social cuya responsable municipal es Carmen Reyes Varo- , en colaboración con el resto de las delegaciones municipales, y contando además con la colaboración de los técnicos de Servicios Sociales Comunitarios, el Centro de Tratamiento Ambulatorio de Drogodependencias y el asesoramiento de técnicos del Programa de Promoción de la Salud, del Área de Acción Social de la Diputación Provincial de Sevilla.
De esta manera, según especifica el Plan Municipal de Drogodependencias de Lora del Río 2006- 2008, el abordaje de esta problemática debe entenderse como un conjunto de acciones encaminadas a mejorar las condiciones de vida en los aspectos psicosociales, sanitarios, económicos, jurídicos, etc., pero no de una manera desconexionada, a través de dispositivos o redes de atención paralelas.
Así, se inicia de esta forma una serie de reuniones de trabajo, donde todos los interesados participan en el contenido del Plan, entendiéndolo como un conjunto de actuaciones comunes y coordinadas en cualquiera de los niveles de intervención de esta problemática.
Según la concejala- delegada de Acción Social loreña, Carmen Reyes Varo, la aprobación de este Plan supone un avance en las actuaciones para la prevención de las drogodependencias en la población loreña a edades tempranas; además fue un reto que nos propusimos desde este equipo de Gobierno de Lora del Río ya que consideramos que este mal es una verdadera lacra social que hay que erradicar combatiéndolo desde todos los frentes posibles.
El Ayuntamiento de Lora del Río lleva años desarrollando actuaciones de prevención, asistencia e reinserción en materia de drogodependencias. Las actuaciones han tratado todos los ámbitos de prevención: familiar, escolar, laboral y comunitario. Ante esto, desde este Plan Municipal de Drogodependencias y teniendo en cuenta la regulación normativa que viene dada tanto desde el Plan Nacional sobre Drogas, como desde el II Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, nace una serie de propuestas, como líneas generales de intervención en las tres áreas en las que se divide este Plan:
Área de Prevención: realizar estudio del consumo de drogas y todas las sustancias tóxicas en Lora del Río; confección de un proyecto de actuación en esta área, que incluya actividades diversas; y promover convenios con asociaciones que estén legalmente constituidas y siempre que la finalidad y objetivos de sus estatutos coincidan con los perseguidos por el Plan Municipal de Drogodependencias.
Área Asistencial: mantener la atención permanente, tanto de asistencia como de inserción, en el Centro Comarcal de Drogodependencias de Lora del Río; y solicitar el suministro de la metadona mediante un sistema que evite el tráfico de la misma.
Área de Incorporación Social: realizar proyectos integrales que incluyan aspectos educativos, ocupacionales, familiares, sociales y laborales, con la finalidad de conseguir la integración plena de la persona en la sociedad, en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos.
Tras un primer estudio realizado para el Plan, se han extraido las siguientes conclusiones por sustancia o droga institucionalizada:
Alcohol: sigue siendo la droga más consumida, pero se han instaurado nuevos patrones de consumo, como es el caso de la botellona; se ha reducido el consumo diario de bebidas alcohólicas y ha aumentado el consumo de fin de semana; se ha adelantado la edad de inicio en el consumo; las mujeres se han incorporado plenamente al consumo de bebidas alcohólicas, de modo que en el tramo de 15- 18 años apenas hay diferencias entre ambos géneros; cerca de un 4% de los individuos entre 16- 65 años afirman emborracharse una vez a la semana al menos.
Tabaco: en esta sustancia es donde se ha producido una mayor contención prohibiéndose su consumo en centros públicos y lugares de trabajo; la edad de inicio también se ha reducido y además los jóvenes consumen menos que las jóvenes; el mayor consumo de tabaco se da entre los 29- 38 años para luego ir decayendo.
Psicofármacos: se ha producido un aumento en el porcentaje de la población consumidora de tranquilizante e hipnóticos, existiendo además otros psicofármacos de menor incidencia como son los analgésicos comunes y morfínicos; el mayor consumo corresponde a la población femenina de edad medio o mayor de 45 años.
En cuanto a las drogas no institucionalizadas, destacan las siguientes con las pertinentes incidencias u observaciones:
Cannabis (hachís, marihuana y otros derivados): es la sustancia ilegal más consumida superando el 10% en los grupos de edad joven, debido a factores como la fácil disponibilidad, la atribución social de escaso riesgo al consumo, y la escasa presencia en los programas preventivos.
Cocaína: después del cannabis, la cocaína es la sustancia ilegal más consumida y actualmente forma parte del principal modelo de policonsumo, junto a otras sustancias psicoestimulantes y las drogas de síntesis.
Heroína: esta sustancia, aunque en una fase de descenso sostenido desde principios de los años 90, sigue siendo una droga de gran importancia epidemiológica y social. Entre los consumidores de esta sustancia continúa disminuyendo la vía de la inyección y aumentando la práctica de fumar o inhalar.
Anfetaminas: forman parte del principal modelo de policonsumo (el de los psicoestimulantes) junto con la cocaína y las drogas de síntesis.
Éxtasis y otras drogas de diseño: esta sustancia comenzó a estudiarse a partir de 1994, debido a su rápida expansión. En los últimos años se ha incrementado su consumo, principalmente en la población juvenil y adolescente. Las drogas de diseño forman y lideran una asociación de consumo con otras drogas (alucinógenos y anfetaminas), que les confiere un riesgo notable.