Parece que la separación entre Carmen Martínez Bordiú y Roberto Federici trae consigue todos los problemas típicos de una separación matrimonial, a pesar de que no llegaron nunca a casarse. La verdad es que la pareja tenía una relación tan consolidada que habían ido acumulando juntos un interesante patrimonio y que ahora no tienen el mismo criterio para repartir los bienes comunes.

 Carmen viajó a Sevilla por segunda vez en menos de un mes para reunirse con su abogado Joaquín Moeckel, que en este caso es también el de Roberto. Al letrado sevillano le une además una buena amistad con ambos y por eso han decidido que sea él el mediador entrelos dos.
 Roberto la semana anterior estuvo también con el señor Moeckel para hablar con él. Antes había sido Carmen quien en compañía de su actual pareja, José Campos viajó a Sevilla para platearle a su abogado sus deseos. Después d etres reuniones consecutivas en el mismo mes de octubre aún no han llegado a acuerdo porque parece que la negociación es complicada. Carmen y Roberto no se ponen de acuerdo sobre las fincas de Cazalla que adquirieron juntos, las casa y otras propiedades así que la labor de mediador y la negociación en principio será complicada.
En su última reunión mantenida con su abogadO en el fin de semana del 29 al 30 de octubre Carmen salió del despacho de este muy sonriente.Su deseo es seguir vinculada a Sevilla donde tiene buenos amigos y además acaba de adquirir otra casa,así que ha decidido armarse de paciencia, de hecho ella ya ha vivido dos separaciones matrimoniales y sabe que son situaciones delicadas, así que tiempo al tiempo
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