El tercer partido de la final ACB entre TAU y Real Madrid se disputará empañado por un escándalo
sin precedentes. Dos de los tres miembros de la comisión de arbitraje, incluido el director Santiago
Fernández, presentaron el martes su dimisión por las continuas manipulaciones externas que han
sufrido a lo largo de toda la temporada y que en los playoffs han sido insoportables.
La comisión de arbitraje debía elegir a sus tres árbitros para el choque de esta tarde, pero las
presiones externas trataban de condicionar su decisión.
Fernando García Zumeta, uno de los miembros de la comisión, decidió entonces - a media tarde del lunes- presentar su dimisión
y así se lo comunicó a la ACB. Lo hizo oficial a través de una carta cifrada en Palencia a las 18:30 del día 20 que envió ayer al
director de arbitraje, a la ACB y a todos los colegiados de la Liga. En ella aseguraba no responsabilizarse de las designaciones
para el tercer partido ni de los que resten de la final.
Manipulación, presiones...
Zumeta dejaba su cargo debido a los intentos de transgredir y violar de forma sistemática y habitual el artículo 25 del
Reglamento de Competiciones por parte de personas incompetentes (faltas de competencia) y jaleadas por respetuosos
palafreneros, con el ánimo de imponer, modificar o vetar determinadas designaciones arbitrales. El mencionado artículo viene a
decir que las designaciones arbitrales de la ACB serán realizadas sólo por la dirección de arbitraje o por la comisión de
designación sin que existan influencias externas.
El ya ex miembro de la comisión de designación arbitral aseguraba en su documento que no puedo realizar dignamente o con
un mínimo ético de dignidad el trabajo y las responsabilidades que se me encomendaron.
En el transcurso de la tarde del martes se conocía también la dimisión de Santiago Fernández, director de arbitraje. Lo hizo
personalmente en la sede de la ACB. Zumeta, en su carta, ya había afirmado saber lo que está pasando Santiago y no se lo
deseo ni al peor de mis enemigos.
Motivos personales
Pasadas las 22:30 horas del martes, la ACB anunciaba a través de un comunicado la dimisión de Santiago Fernández debido a
motivos personales. Según el documento enviado por la Liga, su renuncia será efectiva desde el día de hoy, aunque los dos
próximos partidos de la final ACB serán arbitrados por los colegiados designados por Santiago Fernández.
A partir de ahora, en la comisión de arbitraje sólo quedará la figura de Juan López Vicente, el único de los tres miembros que se
mantiene en su cargo pese a las presiones externas que, según sus ya ex compañeros, se reciben y a pesar de las dimisiones
de Fernández y García Zumeta.
COMUNICADO OFICIAL
Ante las informaciones aparecidas en el día de hoy sobre una supuesta
manipulación en las designaciones arbitrales, la ACB quiere manifestar lo
siguiente:
- Respeta la decisión personal de Santiago Fernández de abandonar su cargo
de Director de Arbitraje.
- Lamenta que su dimisión se haya producido en el momento más inoportuno de
la temporada, a escasos días de la conclusión de la temporada.
- Rechaza cualquier tipo de manipulación interna y externa que haya
provocado una intromisión ilegitima en el trabajo del comité de
designaciones. La ACB siempre ha otorgado plena autonomía e independencia al
departamento arbitral en las designaciones.
- Reconoce haber tenido desavenencias profesionales con el Departamento de
arbitraje, discrepancias que se han producido desde comienzo de temporada
como consecuencia de las divergencias existentes entre los clubes con
respecto a sus criterios de funcionamiento.
- Manifiesta el respeto hacia la competición y sus participantes,
especialmente los dos clubes finalistas y los árbitros designados por el
Director arbitral para los dos próximos encuentros de esta serie con el
convencimiento total de que todos ellos estarán a la altura de las
circunstancias y demostrarán el nivel que les ha llevado a ser considerados
los mejores de Europa.
- La ACB entiende que el nivel del arbitraje ha sido excelente en los dos
primeros partidos de la Final e insta a que situaciones ajenas al desarrollo
de la misma no eclipsen la espectacularidad de la misma.