El C.W. Dos Hermanas-EMASESA recogía este fin de semana un más que merecido reconocimiento a su trayectoria. Lo hacía con motivo de la Gala del Deporte Nazareno, que alcanzaba su trigésima edición con el Teatro Municipal de la localidad sevillana como escenario.
La velada, presidida por el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, servía para agasajar a los deportistas locales más significativos de la pasada temporada, entre los que no podían faltar las chicas de waterpolo, estandartes regionales de la disciplina. De hecho, el C.W. Dos Hermanas-EMASESA es el único equipo de la comunidad presente en la máxima categoría nacional, a la que ascendió hace dos temporadas y en la que logró la permanencia de forma holgada hace unos meses. Además, en la presente campaña hará de nuevo historia al participar en competición europea, un hito para Andalucía.
Rocío Atienza y Laura Díaz, en calidad de presidenta y capitana, respectivamente, fueron las encargadas de subir para recoger el galardón, incluido en la relación de distinciones a clubes y/o entidades sociales. Abajo, las restantes componentes de la plantilla y el cuerpo técnico tampoco quisieron perderse el momento y asistieron a la gala en el Teatro Municipal.
Hay que señalar que el premio al Mejor deportista nazareno recayó en esta edición en el campeón mundial de motocross Carlos Campano, éxito que le ha valido también para que el Pleno del Ayuntamiento de Dos Hermanas le concediera por unanimidad el título de Ciudadano Distinguido, que le fue entregado al finalizar la gala.
Por su parte, el premio a la Mejor deportista femenina, recogiendo el relevo de la guardameta internacional de waterpolo Lucía Trinidad, recaía en la atleta Carolina Robles, formada en el Club Montequinto.
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