Isabel Pantoja por primera vez en mucho tiempo ha podido disfrutar de la Semana Santa de Sevilla en compañía de sus hijos, Kiko e Isabel. La cantante arropada por su amigos, entre los que se encontraba Raquel Bollo con sus hijos, Alma y el más pequeño disfrutó de un balcón en La Campana, el centro de Sevilla para ver el paso de todas las cofradías. Desde el Domingo de Ramos pudo estar para ver el paso de todas las Hermandades. La cantante llegaba a primera hora de la tarde y permanecía allí hasta pasada las doce, viendo desde la Hermandad de la Borriquita, la Cena, la Hermandad de la Hiniesta, La Estrella, Amargura o el Amor. Su hijo Kiko fue quien más disfrutó, haciendo fotografías y su hija Isabel se convirtió en la compañera de juegos de Alma, la hija de Raquel Bollo que se ha convertido en inseparable de la cantante
-Hacía mucho tiempo que no podía disfrutar de la Semana Santa y he decidido que era el momento de hacerlo La cantante que ha permanecido trabajando en Madrid durante todo el mes pasado ha decidido tomarse unas merecidas vacaciones y dar esa alegría a su hijo que al igual que sus hermanos, Francisco y Cayetano es un fervoroso seguidor de la Semana de Pasión. Isabel ha vivido así su particular Semana de Pasión, con sus hijos, sus amigos y en Sevilla una imagen insólita en muchos años.
Especialmente emocionante resultó para Isabel la Hermandad de la Redención y la Virgen del Rocío ante la que no pudo evitar derramas las lágrimas de emoción y ante cuya imagen rezó mientras se aferraba a la medalla que llevaba al cuello. Con ella además de sus hijos estuvo su sobrina Anabel, hija de su hermano Bernardo y con quien tiene una relación muy especial